El hosting compartido es un servicio de alojamiento web en el que múltiples sitios web comparten los recursos de un mismo servidor físico. En lugar de asignar un servidor completo a un solo cliente, como ocurre en el caso del hosting dedicado, el hosting compartido divide los recursos (como el espacio en disco, el ancho de banda y la potencia de procesamiento) entre varios usuarios.
Recursos Compartidos: Los recursos del servidor, como la CPU, la memoria RAM y el espacio en disco, son compartidos entre múltiples usuarios que tienen sus sitios web alojados en el mismo servidor.
Costo Más Bajo: El hosting compartido es generalmente más económico que otras opciones de alojamiento, como el hosting dedicado, ya que los costos se comparten entre varios usuarios.
Facilidad de Uso: Es fácil de configurar y administrar, lo que lo convierte en una opción popular para usuarios principiantes o pequeñas empresas que no necesitan recursos dedicados.
Limitaciones de Recursos: Dado que los recursos son compartidos, puede haber limitaciones en términos de rendimiento, especialmente si un sitio web en particular utiliza una cantidad significativa de recursos.
Menos Control: Los usuarios tienen menos control sobre la configuración del servidor en comparación con el hosting dedicado. La configuración del servidor es gestionada por el proveedor de servicios de hosting.
Escalabilidad Limitada: La escalabilidad puede estar limitada en comparación con opciones de alojamiento más avanzadas, ya que los recursos son compartidos y no se pueden asignar de manera tan flexible.
El hosting compartido es una opción adecuada para sitios web pequeños y empresas que no requieren un alto nivel de recursos o personalización. Sin embargo, es importante tener en cuenta las limitaciones en términos de rendimiento y control que conlleva el compartir recursos con otros usuarios en el mismo servidor